Cuando pienso en Six Feet Under, imagino un decidido equilibrista, avanzando sobre la cuerda sin posibilidad de error, con la única idea de seguir avanzando, sin pensar en lo que pasaría en caso de dar un paso en falso.
Y es que esta serie camina sobre una línea muy fina. La línea de lo exagerado, la línea de lo absurdo, de lo ridículo. Camina sobre ella sin dudar en (casi) ningún momento. Y es eso lo que la hace única, mágica casi. Hipnótica siempre.
Y es que esta serie camina sobre una línea muy fina. La línea de lo exagerado, la línea de lo absurdo, de lo ridículo. Camina sobre ella sin dudar en (casi) ningún momento. Y es eso lo que la hace única, mágica casi. Hipnótica siempre.
Son esos pequeños fragmentos. Esas rupturas con la realidad. Esa inmersión hacia lo más profundo y oculto de la mente de los protagonistas lo que nos hace empatizar con ellos. De entre los muchos detalles de la serie, estos geniales, reveladores e incluso algunas veces inspiradores sueños, transforman una obra maestra en algo más. En algo tan delicado como inexplicable. Es lo más parecido a la magia que hay en televisión.
Empecemos por este personaje... Nathaniel Fisher Senior. Muere en el primer capítulo de la serie en un accidente de coche. Y sin embargo, es un personaje más. Sus apariciones son sencillamente magistrales, y sus ácidas sentencias me hacían rendirme a sus pies cada vez que abría la boca. A destacar, de entre tantísimas escenas, las correspondientes a la habitación de la primera imagen, cuando su hijo Nate imagina lo que podría hacer su padre en aquel reducto. Su imagen disparando por la ventana, imborrable.
Y luego está otra escena, esta vez con David, cuyo diálogo me es imposible no reproducir aquí. Quizá las mejores líneas de la serie, y eso no es decir poco. David todavía angustiado por su secuestro, y su padre muerto haciéndole ver la realidad.
Nathaniel Fisher (NF): You hang on to your pain like it means something. Like it's worth something. Well, let me tell you - it's not worth shit. Let it go! Infinite possibilities, and all he can do is whine.
David Fisher (DF): Well, what am I supposed to do?
NF: What do you think? You can do anything, you lucky bastard - you're alive! What's a little pain compared to that?
DF: It can't be that simple.
NF: What if it is?
¿Y si lo es? Esa pregunta queda flotando en el aire, y ya no abandonará nuestro subconsciente nunca. Puedes hacer lo que quieras, ¡estás vivo! Y sólo nos quejamos...
Y así podría seguir. Este ha sido un ejemplo como hay tantos otros, desde los cadáveres de la morgue hasta el genial cántico a la liberación de una Claire sumida en una vida gris de oficina. También la relación de Nate y Brenda está plagado de ellos, siendo el de la siguiente imagen uno "divertido" (con ese particular y maravilloso sentido del humor que personalmente me hace considerar a Alan Ball uno de los mejores escritores de la actualidad).
Mi preferido, uno que tiene lugar en el penúltimo capítulo, en un ascensor. Brenda con su enésima crisis respecto a su hermano, y Nate soltándole lo siguiente, diciéndole que simplemente se marche con Billy y sean la pareja que siempre han sido en realidad...
"I'm just saying you only get one life. There's no God, no rules, no judgement, except for those you accept or create for yourself. And once it's over, it's over. Dreamless sleep forever and ever. So why not be happy while you're here?"
Brutal. Y así se nos revela que Six Feet Under nunca ha sido una serie sobre la muerte. Al contrario. Es una increíble exaltación de la vida, de todo lo que podemos hacer, y de lo poco que lo valoramos. De los muros que construimos nosotros mismos.
Y luego está otra escena, esta vez con David, cuyo diálogo me es imposible no reproducir aquí. Quizá las mejores líneas de la serie, y eso no es decir poco. David todavía angustiado por su secuestro, y su padre muerto haciéndole ver la realidad.
Nathaniel Fisher (NF): You hang on to your pain like it means something. Like it's worth something. Well, let me tell you - it's not worth shit. Let it go! Infinite possibilities, and all he can do is whine.
David Fisher (DF): Well, what am I supposed to do?
NF: What do you think? You can do anything, you lucky bastard - you're alive! What's a little pain compared to that?
DF: It can't be that simple.
NF: What if it is?
¿Y si lo es? Esa pregunta queda flotando en el aire, y ya no abandonará nuestro subconsciente nunca. Puedes hacer lo que quieras, ¡estás vivo! Y sólo nos quejamos...
Y así podría seguir. Este ha sido un ejemplo como hay tantos otros, desde los cadáveres de la morgue hasta el genial cántico a la liberación de una Claire sumida en una vida gris de oficina. También la relación de Nate y Brenda está plagado de ellos, siendo el de la siguiente imagen uno "divertido" (con ese particular y maravilloso sentido del humor que personalmente me hace considerar a Alan Ball uno de los mejores escritores de la actualidad).
Mi preferido, uno que tiene lugar en el penúltimo capítulo, en un ascensor. Brenda con su enésima crisis respecto a su hermano, y Nate soltándole lo siguiente, diciéndole que simplemente se marche con Billy y sean la pareja que siempre han sido en realidad...
"I'm just saying you only get one life. There's no God, no rules, no judgement, except for those you accept or create for yourself. And once it's over, it's over. Dreamless sleep forever and ever. So why not be happy while you're here?"
Brutal. Y así se nos revela que Six Feet Under nunca ha sido una serie sobre la muerte. Al contrario. Es una increíble exaltación de la vida, de todo lo que podemos hacer, y de lo poco que lo valoramos. De los muros que construimos nosotros mismos.
Por casualidad he entrado en tu blog a través de google. He visto que tenía pinta de interesante y he empezado a ojear entradas, sin leerlas, con la intención de hacerlo más tarde. Me he sentido obligado a leer esta y me parece tan grande, que no tengo más remedio que buscar un rato en breve para repasarme todo el blog.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias por los halagos, aunque siempre es más fácil escribir sobre algo tan inspirador y maravilloso como es Six Feet Under. Lo que de verdad es grande es esta joya que nos regaló Alan Ball.
ResponderEliminarY bueno, bienvenido, y si has visto The Wire espero que también disfrutes con el especial que hice (he hablado de muchas otras series, como verás, pero en esa me explayé bien...). Si no la has visto, ya tardas xD!
Un saludo!
Lo cierto es que el final de la cuarta de SFU me dejó tan marcado o más que el grand finale de la serie. Ese "what if it is" me persigue desde el mismo momento que lo escuché. Brutal.
ResponderEliminarSi has de quedarte con una serie entre SFU o The Wire, cuál escogerías??
Un saludo,
Alex
Buenas, Alex! Como muchas veces digo, The Wire sería la mejor serie "objetivamente", creo. Si me pongo a pensar en ella me maravillo del nivel de detalle que tiene. No creo que se haya hecho nada parecido ni antes ni después.
ResponderEliminarAhora, a tu pregunta, y por momentos como ese "What if it is" que comentas, o por el final, por cada aparición de Richard Jenkins, por Claire, por Brenda, por David, por la magia que había en esa inmortal funeraria, por el canto a la vida que es, SFU es, a día de hoy la pondría como si serie preferida, la que más he disfrutado.
Y cuando en nada entre en youtube y me ponga por enésima vez esos últimos minutos, creo que se consolidará aún más ;)
Un saludo!
Lo cierto es que está repleta de lecciones de vida. Y, qué coño, se echa mucho de menos a los Fisher.
ResponderEliminarMe encanta este vídeo tributo con el temazo de los Death Cab for Cutie:
http://www.youtube.com/watch?v=abh96qDAKWc