Ir al contenido principal

La caída al abismo de Damages


Cuando hablé de las series del verano, creo que no dejé claro hasta qué punto esperaba con ganas la vuelta de Patty Hewes. Eclipsada por el estelar regreso de Breaking Bad (de la que necesito más capítulos antes de pronunciarme), cancelada en su momento y resucitada por la cadena DirectTV (que ya hizo algo similar con Friday Night Lights), la cuarta temporada de Damages constituía para mí un absoluto misterio, y eso me encanta.

En las anteriores entregas, los personajes se mostraron en todo su esplendor, se enfrentaron, maduraron y cerraron la trama con una escena que perfectamente podía ser el final de la serie. Pero cualquiera que haya visto la sublime primera temporada entenderá por qué le daría una y otra oportunidad a Damages. Y eso hice.

Además, los nuevos fichajes no podían ilusionarme más. John Goodman, después de su aparición estelar en Treme, me tenía ganado. Dylan Baker (al fondo en la foto) es otro secundario de garantías. Y a la izquierda, para los más seriéfilos, tenemos a Chris Messina (pequeña pista).

Nueva cadena. Gran elenco. Serie madura y sin necesidad de explicar nada. Todo listo para disfrutar. O eso pensaba yo. Tres capítulos han bastado para comprender mi error. Para comprender que Damages yace moribunda.


Intentaré explicar qué es lo que he visto en estos tres capítulos. Lo primero, decir que parecen hechos por individuos que no vieron un solo minuto de la primera temporada. Utilizando torpe y tramposamente las grandes bazas de la serie.

Los flashforwards son penosos, y faltos de interés. Esto se debe, creo, a que la trama de la temporada (la demanda contra High Star Security) está desarrollada de forma nefasta, y en ella, están perdidos y totalmente desaprovechados los tres fichajes.

Para muestra, el incomprensible viaje a Afganistan de uno de los personajes, que me parecería ya de por sí motivo razonable para abandonar la serie. Toda la historia que se inventan para llevarlo allí (incluída cierta tortura) da vergüenza ajena. Lo siento pero así lo veo. Y ya no hablemos de cierta explosión en el primer capítulo. Simplemente... ¿por qué?

De las escenas en Afganistan ya mejor no hablar... Lo achaco a la falta de medios.

Quizá me nuble la visión el estar viendo a la vez la segunda temporada de The Good Wife, con casos genialmente construidos (amén de toda una trama paralela igualmente interesante), pero el caso de Damages parece una mera caricatura. No parece serio.

Como apunte, además, la fotografía. Penosa. Demasiados planos son impropios de una serie de primer nivel (creía que Damages lo era). En algunos momentos me parece estar viendo un telefilm de Antena3... Quizá nos tienen mal acostumbrados otras series que ya son casi cine, pero me ha chocado, y no ayuda precisamente a mejorar mi valoración de lo visto.


Por otra parte. Si algo caracterizaba a Damages era su robusto guión. Tanto respecto al caso de turno, como a la relación entre Patty Hewes y Ellen Parsons. Y esto quizá sea lo que más me duela, y lo que me haga afirmar que la serie se arrastra penosamente hacia su pronto final.

Patty Hewes se ha convertido en una patética sombra de lo que fue
.

Sin rumbo. Sin motivación. Llevando a su nieta a la oficina (por favor, ¡que es Patty Hewes!). Embarcada en una búsqueda de su hijo, cuya historia ya daría para otro post en el que enterraría la serie para siempre. La escena en que intercambia su coche por droga es la cosa más lamentable que he visto en tiempo. No esperaba esto en una serie como Damages.

Como conclusión, o en los capítulos que quedan de temporada tratan mejor a Patty Hewes, o esto se acabó. Al menos para mí. La trama es un brodio, pero nunca ha sido más que una excusa para desarrollar todo lo demás, la relación entre Patty y Ellen. Si destrozan eso, ya no se salva nada.


Sólo espero que después del capítulo 10 tenga que escribir corrigiendo cada una de mis palabras hoy. Y no escribiendo una elegía para una serie que un día fue muy grande...

Comentarios

  1. Yo tambien esperaba esta temporada, talvez no tanto como tu pero si que la esperaba. Me bastaron dos capitulos. Ya doy por finalizada la serie.

    ResponderEliminar
  2. Creo que no es tan deleznable debido a que a pesar de que sí es más que notoria la caída en la calidad (la trama como dices es floja), creo que Ellen está dando buen partido, además de que estamos disfrutando de grandes actuaciones de los tres invitados, yo adoro con locura Damages y tal vez por eso me veo cegado pero sigo confiando en Todd A. Kessler y compañía, además el final del 4x03 me dejó intrigado

    ResponderEliminar
  3. A mí la segunda me desilusionó y la tercera me pareció una castaña. Esto confirma que no sube ni con John Goodman.

    ResponderEliminar
  4. Pues a mi me está gustando mucho, las echaba mucho de menos!
    Yo creo que mostrarnos a Patty en este estado aletargado en una cortina tramposa para sus verdaderas intenciones, Patty Hewes no es la persona que nos están mostrando y esto convencida de que aparecerá pronto :D

    Un saludo^^

    ResponderEliminar
  5. Te estas equivocando muchísimo la serie sa hecho muy lenta aposta, los ultimos 3 episodios son muy buenos y se nota descaradamente que hay puesto más dinero que en el resto de la temporada y que los guionistas han ido construyendo correctamente la historia hasta llevar al final que me parece creativamente hablando muy bueno. No se pueden hacer análisis tan apresurados y además en una temporada solo de 10 episodios. Para mi la mejor temporada desde la 1, de calle.

    ResponderEliminar
  6. Una de las gracias de hacer un análisis a media temporada es que uno mismo puede ver cómo su opinión evoluciona o directamente cambia.

    En el caso de Damages, a falta de ver el season finale, tengo pensado escribir otra entrada, así que ahí completaré mi análisis (te espero para comentar).

    Sólo avanzar que sí, la historia ha evolucionado, pero me parece a años luz de la primera temporada. Dylan Baker y casi todo lo relacionado con él chapeau, eso lo reconozco. El resto... bueno, a ver el último capítulo.

    Hasta pronto!

    ResponderEliminar
  7. holaa leí tu entrada y acababa de terminar la season finale y me había gustado y me emocioné escribiendo.

    Es evidente que podemos discrepar perfectamente sino te ha gustado mucho, es más estoy encantado de hablar contigo comentando que me ha gustado más o menos sin poner spoilers claro. Si es cierto, por otra parte que la temporada uno empiezo a creer que es inalcanzable para estos guionistas, es la mejor de calle, y algunas cosas que escribes del artículo las puedo entender y las comparto como el intercambio de coche por droga no me lo tragué tampoco , pero creo que han ido llevando una evolución lenta pero que al final se nota y da una conclusión muy satisfactoria.

    Personalmente no me esperaba mucho de esta temporada y me ha sorprendido gratamente. Cuando publiques tu análisis final te comentaré y te daré mi opinión personal a fondo.

    Lo siento si fui categórico con lo de que te estás equivocando como te explicado al principio vi el final y me había gustado bastante jeje. Cuídate y deseando leer tus conclusiones y aportar mi opinión.

    PD: Por si no ha quedado claro soy el anónimo que ha escrito antes

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Tan poca vida

Novela imperfecta como un caudal descontrolado que arrastra a su paso ramas, escombros y a todo aquel que se cruce en su camino, con exceso de páginas, de sufrimiento, de personajes y de todo aquello que una gran y ambiciosa obra debe tener. Hanya Yanagihara (Los Ángeles, 1975) empezó a escribir una historia sobre cuatro amigos en Nueva York , sobre cómo evoluciona su relación a lo largo de los años, y finalmente consiguió todo lo que quería y mucho más. Cómo me gustan las historias que avanzan por caminos que inicialmente parecían claros, y que se tuercen, crecen y acaban siendo algo completamente distinto.  Jude, Willem, JB y Malcolm. Difícil olvidarlos si has recorrido las casi 1.000 páginas de este portentoso, extremadamente cruel y extremadamente bello libro. Antes de entrar al detalle sólo recuperaré las palabras con las que se suele promocionar Tan poca vida .  "La novela que hay que leer. Para descubrir... Qué dicen y qué callan los hombres" Eso

Nathaniel Samuel Fisher Jr.

El hijo pródigo volviendo a casa. Así empieza Six Feet Under. Así conocemos a Nate, en el aeropuerto, volviendo a Los Ángeles para Nochebuena. Él ya ha recorrido el camino que su hermana Claire todavía ni se atreve a iniciar . Él ya se rebeló en su día. Escogió marcharse de casa y buscarse a sí mismo en otra parte, renegando del negocio familiar. Sin embargo, dos sucesos marcarán su vida desde el momento en que ponga los pies en su ciudad natal. Dos sucesos que lo cambiarán todo. Una muerte primero (su padre), y un nacimiento algo después (Maya) . Nate se ve arrastrado por una marea que le lleva por un camino que jamás habría elegido, pero que poco a poco va aceptando. Vamos viendo su evolución (el cambio de peinado a lo largo de las temporadas, perfecta metáfora) con cierta tristeza. Su inevitable madurez, la pérdida de una frescura que nos atrapó, que nos fascinaba. Veíamos su relación con Brenda, su resistencia a convertirse en su padre... hasta que ya no pudo más y se rindió.

The Good Wife, la buena serie

Hablar de series hoy en día es tan sencillo como superfluo y ventajista, en la mayoría de los casos. Alabar Breaking Bad, Mad Men, Boardwalk Empire o Treme, maravillarnos por las perlas inglesas (ojo al inminente estreno de la segunda de Black Mirror), es el equivalente contemporáneo a los que en el siglo XVIII te decían, tienes que escuchar a ese tipo, sí, ya verás, ese tal Mozart... Para las Grandes series, la cosa es tan sencilla como decir esto. Deja de leer, descarga los primeros cinco capítulos y míralos. Si no te ha enganchado, cosa bastante probable, dale algunos más. Luego vuelves, me das las gracias y me creo que este blog sirve para algo. Pero volviendo al ejemplo de Mozart, no todos los compositores son él. Otros se esfuerzan tanto o más en crear melodías deliciosas que pocas veces llegarán a nuestros oídos, o si llegan, será de pasada y ni por un casual se nos quedará su nombre. Diremos, "esto suena bien", pero pasaremos a otra cosa. La eterna maldic