Hace ya varios meses que la parrilla anda escasa de pesos pesados. Con el torbellino de Game of Thrones ocultando todo lo demás, las semanas pasan con series menores, como The Killing, o directamente rescatando aquellas que teníamos en el tintero, en mi caso The Good Wife y 30 Rock.
Sin embargo, todo eso está a punto de cambiar. Summer is coming... Y es que el verano aparece en el horizonte, radiante y lleno de promesas. Cuatro vueltas. Cuatro series que nos enamoraron en su momento, y cuyo regreso llevamos demasiado tiempo esperando.
Una nos dejó con el corazón en un puño y unas ansias incontenibles de saber cómo continuará (qué año tan largo...). Otra la constituyen, quizá, los mejores seis capítulos de una serie británica en los últimos años (con un final más que brutal). La tercera es quizá la serie más absurda y fascinante de la parrilla. Y la última tuvo una primera temporada de quitarse el sombrero, y una de las grandes protagonistas de la década.
Recordemos...
1. Breaking Bad. S04

Quién haya visto esta escena, sabe por qué contamos los días hasta que se estrene la esperadísima cuarta temporada de Breaking Bad.
Y quién no la haya visto... qué envidia. Pues los dos últimos capítulos, Half Measures y Full Measures, fueron joyas de la televisión, superiores a cualquier película de los últimos años. Es la evolución de una gran historia hasta su máximo exponente, es la culminación de una transformación, la de Walter White, un cabizbajo profesor de química, en Heisenberg, en el hombre del sombrero negro, respetado, temido por los narcotraficantes más peligrosos de la frontera. 18 de julio es la fecha. Que llegue ya.
2. Luther. S02

La BBC nos ha dado muchas alegrías últimamente. Hace poco comenté (y recomendé) la última de sus joyas, pero si tuviera que quedarme con una de sus miniseries, quizá sería con ésta. Luther. La historia de un policía con problemas para contener una violencia que en ocasiones estalla en la peor dirección. Guiones arriesgados, un final de temporada brutal e impredecible que me enganchó definitivamente. Parecía imposible que Idris Elba, el inmortal Stringer Bell, fuera creíble en otro papel (sus apariciones en pantalla grande son una muestra), pero lo consiguió. Qué pedazo de actor. Y qué pedazo de serie. Ésta llega pronto. 15 de julio. Ya la tenemos aquí. A disfrutar.
3. True Blood. S04

Es, quizá, la serie más extraña del momento. Tan fascinante en ocasiones como absurda e incluso ridícula, es sin embargo Alan Ball, creador de la que sin duda es una de las mejores series de la historia, lo cual garantiza una cierta dosis de genialidad. Ball podría estar haciendo algo mejor, en mi opinión, pero haga lo haga deja huella, así que disfrutemos mientras lo tenemos en activo, pues no hay otro con ese humor negro marca de la casa que nos enamoró ya hace años.
Y es que True Blood tiene momentos geniales. Es el placer culpable de muchos seriéfilos. No es la mejor serie, ni siquiera se puede decir que es una historia bien narrada, con buenos personajes... No, simplemente es lo que es. Una gamberrada extrema con criaturas fantásticas. Sangre por doquier, sexo, vampiros, hombres lobo, brujas... A saber qué aportará la siguiente temporada. El 27 de junio lo sabremos.
4. Damages. S04

Parecía acabada la serie en su tercera temporada. De hecho, su final era aceptable, un buen cierre a una serie que había empezado con una excelencia que luego no supo mantener. Pero esa primera temporada para mí justifica que aún siga llamando mi atención. Y además, está Patty Hewes.
Mientras Glenn Close siga al frente de esta historia, valdrá la pena. Qran personaje. Y secundada por Rose Byrne y Ted Danson, aún más.
A ver cómo le afecta el cambio de cadena (DirectTV ha sido su "salvadora"). Quizás es la última en mi orden de prioridades, pero espero, de verdad, que los guionistas recuerden lo que hicieron bien (mucho) al principio, y Damages vuelva a su antiguo esplendor. 14 de julio es la fecha.
Un buen verano nos espera, señoras y señores, así que sólo queda sentarnos y disfrutar entre playa y playa. ¡Y en septiembre...¡ Dexter!
Breaking Bad es mi serie favorita del momento, No digo más. Luther empezó muy fuerte pero el final de temporada me decepcionó bastante. Lo mismo me pasó con True Blood, un gran divertimento hasta esa recta final que me pareció excesivamente absurda. De Damages no sé que esperar de la cuarta después de tanta irregularidad.
ResponderEliminarEs curioso, a mí el final de temporada de Luther (los dos últimos capítulos) me encantó y me dejó con muchas ganas de saber cómo continúa la historia. De las demás, coincido con tus apreciaciones, aunque Breaking Bad comparte podio con Mad Men en mi caso.
ResponderEliminarUn saludo!
Ayer vi el primer capítulo de la nueva temporada de Luther ¡Grande!
ResponderEliminarComiéndome las uñas hasta el siguiente...