Si existe hoy en día un escritor que se pueda considerar leyenda viva de la novela negra (un género tan fascinante en sus orígenes pulp como sobado y pulido hasta poblar las estanterías de best-sellers de centros comerciales sin llamar la atención), probablemente sea este individuo que nos observa con gesto torcido y desdeñoso desde la foto de cabecera. James Ellroy , inmortal autor de las archiconocidas L.A. Confidential o La dalia negra , nacido en Los Ángeles en 1948, atesora para un servidor las obras más importantes del género desde sus obvias inspiraciones, los fundacionales Dashiel Hammet y Raymond Chandler. Heredero espiritual de estos últimos, se ha construido un personaje atormentado, anclado en esa época dorada de Hollywood en cuyos rincones más oscuros y sórdidos viven y respiran sus personajes corruptos, desviados, entregados a las más febriles depravaciones, la mayoría de los cuales, por supuesto, son agentes de la ley. Con qué sorpresa, y no menor fascinación, ava
El pasado octubre se estrenó en Netflix la que posiblemente sea la serie del 2020 . No será la mejor, no estará exenta de fallos, incongruencias o lugares comunes, pero desde el cubículo donde estemos confinados, muchos nos sorprendimos al sentir un cosquilleo de emoción en las entrañas mientras devorábamos sus siete episodios. Ríos de tinta electrónica han corrido repasando la estética (brillante), las actuaciones (Anya Taylor-Joy es ya una estrella), la colaboración del mismísimo Kasparov como consultor. Esos son los ingredientes de un cóctel ligeramente agitado, sin estridencias, sin polémicas excesivas pero con los suficientes detalles como para fascinar. A destacar que el final me trajo reminiscencias de los momentos más épicos de Rocky, algo que jamás hubiera pensado de una serie sobre el mundo del ajedrez... Hace ya meses que pude disfrutarla, y sin embargo, he vuelto a resucitar este blog ahora para hablar de ella por un motivo muy concreto. Después de un año confuso, frustra