
Deliciosa noticia para empezar el año. Y de dónde podía venir sino del país que vive últimamente una edad dorada audiovisual que agradecemos todos los amantes de la buena televisión, del buen cine, del buen arte en general. ¿Las razones? Un grandísimo respeto por los artistas. Tanto por los encargados de adaptar, a los que se les da toda la libertad que se merecen, como los creadores del material original. De ahí las sublimes adaptaciones (The Crimson Petal and The White) o golpes de genio como la reciente Black Mirror.
Pero no nos desviemos. Pues lo que ha llegado con la segunda temporada de "Sherlock", la soberbia serie de la BBC, es un caviar exquisito para todos los que disfrutamos como enanos con las aventuras del más famoso detective en nuestros años mozos. A todos nosotros va dedicado el capítulo "A Scandal in Belgravia".
Cada minuto de la serie destila una admiración por la obra de Sir Arthur Conan Doyle que no es de extrañar el gran recibimiento que tuvo. Los detalles (impagable la apareción del sombrero), la cuidada (y acertadísima) modernización, el casting (uno de los mejores Holmes jamás vistos). Sin embargo, ha valido la pena esperar un año para ver a Irene Adler.

Si ya habíamos visto (o entrevisto, casi, como debe ser) a Moriarty, quién sino Irene Adler para consolidar Sherlock como la grandiosa serie que ya es.
Sin entrar a comentar más detalles del capítulo de los necesarios, pues todos los hemos visto y disfrutado (los que no ya tardan), debo decir que me ha parecido, incluso como obra independiente, soberbio. El argumento parece simple para ser un caso digno de Sherlock Holmes (de hecho resuelve algunos que parecen más complicados en cuestión de minutos), pero nada es simple cuando las emociones enturbian (o eso parece) el juicio del detective.
La amenaza de un escándalo, una dominatrix que tiene al Imperio Británico a sus pies, británicos y americanos desesperados por hacerse con un móvil, Moriarty moviendo los hilos desde la sombra, y Sherlock en mitad del embrollo, fascinando por los encantos y la astucia de la única mujer que alguna vez amó. Irene Adler.

Elegante. Enigmática. Su primer encuentro con Sherlock agotaría adjetivos si creyera que vale la pena desperdiciarlos. Los siguientes sólo confirman la gran elección tanto de actriz como de enfoque.
Centrada en ella, la historia se erige como la mejor hasta la fecha de este nuevo (o eterno) Sherlock. A años luz de las películas que arrasan en los cines últimamente, y que casi mancillan la esencia que esta serie consigue no sólo preservar, sino resplandecer.
Viendo el final del capítulo, la explicación, viendo lo que es un buen guión, con guiños, con giros, con tramas sólidas detrás, con detalles simplemente magistrales como "Because I took your pulse", no puedo sino esperar con ansias la siguiente entrega.
Larga vida a Sherlock Holmes. A este Sherlock. Al real. Al auténtico. Al grandísimo personaje que nos aficionó a la lectura, a los misterios. A este Sherlock Holmes siempre lo adoraré, y lo seguiré.
Pero no nos desviemos. Pues lo que ha llegado con la segunda temporada de "Sherlock", la soberbia serie de la BBC, es un caviar exquisito para todos los que disfrutamos como enanos con las aventuras del más famoso detective en nuestros años mozos. A todos nosotros va dedicado el capítulo "A Scandal in Belgravia".
Cada minuto de la serie destila una admiración por la obra de Sir Arthur Conan Doyle que no es de extrañar el gran recibimiento que tuvo. Los detalles (impagable la apareción del sombrero), la cuidada (y acertadísima) modernización, el casting (uno de los mejores Holmes jamás vistos). Sin embargo, ha valido la pena esperar un año para ver a Irene Adler.

Si ya habíamos visto (o entrevisto, casi, como debe ser) a Moriarty, quién sino Irene Adler para consolidar Sherlock como la grandiosa serie que ya es.
Sin entrar a comentar más detalles del capítulo de los necesarios, pues todos los hemos visto y disfrutado (los que no ya tardan), debo decir que me ha parecido, incluso como obra independiente, soberbio. El argumento parece simple para ser un caso digno de Sherlock Holmes (de hecho resuelve algunos que parecen más complicados en cuestión de minutos), pero nada es simple cuando las emociones enturbian (o eso parece) el juicio del detective.
La amenaza de un escándalo, una dominatrix que tiene al Imperio Británico a sus pies, británicos y americanos desesperados por hacerse con un móvil, Moriarty moviendo los hilos desde la sombra, y Sherlock en mitad del embrollo, fascinando por los encantos y la astucia de la única mujer que alguna vez amó. Irene Adler.

Elegante. Enigmática. Su primer encuentro con Sherlock agotaría adjetivos si creyera que vale la pena desperdiciarlos. Los siguientes sólo confirman la gran elección tanto de actriz como de enfoque.
Centrada en ella, la historia se erige como la mejor hasta la fecha de este nuevo (o eterno) Sherlock. A años luz de las películas que arrasan en los cines últimamente, y que casi mancillan la esencia que esta serie consigue no sólo preservar, sino resplandecer.
Viendo el final del capítulo, la explicación, viendo lo que es un buen guión, con guiños, con giros, con tramas sólidas detrás, con detalles simplemente magistrales como "Because I took your pulse", no puedo sino esperar con ansias la siguiente entrega.
Larga vida a Sherlock Holmes. A este Sherlock. Al real. Al auténtico. Al grandísimo personaje que nos aficionó a la lectura, a los misterios. A este Sherlock Holmes siempre lo adoraré, y lo seguiré.
no podria estar mas de acuerdo en todo. descubri esta serie hace nada, y la estoy gozando como pocas. perfecta adaptacion, ni mas ni menos. deseando ver el siguiente capitulo... el sabueso de los baskerville.
ResponderEliminarEstoy viendo ahora la serie en Antena 3. Me encanta el personaje y seguramente, descargue las siguientes temporadas. La serie es SOBERBIA y este capitulo en especial, me encanto... menudo duelo de titanes. La serie logra guardar fidelidad a la esencia de Holmes y todo su mundo, y ademas, modernizarle de forma efectiva. Esta increible y es muy muy recomendable. ¡¡Saludos!!
ResponderEliminarGran serie, una de las mejores adaptaciones que he visto de la obra de Doyle, obra que aprovecho para recomendar a todo el mundo. Se disfruta mucho mas de la serie despues de haber leido al menos la primera parte de "Estudio en escarlata" para ver las comparaciones en la adaptación del personaje al mundo moderno.
ResponderEliminarMerece la pena echarle un vistazo tambien a la version de Sherlock Holmes realizada por Billy Wilder, "La vida privada de sherlock Holmes".
Saludos Buen blog.